Algunas empresas de antivirus ya están cacareando como gallina desplumada… y no es para menos. Muchos lloran que este gusano que recorre la internet camuflado como un archivo JPG, está causando estragos a niveles tan peligrosamente cercanos a los que vimos hace media década con I Love You, Código Rojo y Melissa.
El virus también conocido como Downup, posiblemente haya sido liberado desde Europa del Este o China, lugares donde se han concentrado las mayores cantidades de infecciones durante las primeras semanas, pero hasta el momento no hay nada confirmado.
Conficker aprovecha una vulnerabilidad en Windows llamada MS08-067 (qué novedad), la que fue detectada y reparada en octubre de 2008. A 15 días de publicada la falla y su solución, el virus ya comenzaba a expandirse, tomando posesión de la máquina, abriendo un puerto en ella, convirtiéndolo en un servidor web y controlando las passwords y los contactos para nutrirse de ellas y propagar la infección.
La contaminación no se queda allí. Una vez instalada deshabilita las actualizaciones automáticas de Windows, el Centro de Seguridad de Windows, Windows Defender y el sistema de reporte de errores.
Hoy, Panda Labs (empresa a la que personalmente prefiero creerle la mitad de lo que aspavienta) asegura que nada menos que el 6% de los PCs ya tienen en sus estómagos a esta infección. F-Secure afirma que ya hay más de 9 millones de sistemas infectados y el diario The Guardian de Inglaterra anunció las últimas semanas que reparticiones públicas están teniendo serios problemas con el virus.
La recomendación es simple: parche su Windows ahora, no mañana, actualice su antivirus inmediatamente y tenga cuidado con los pendrives USB desconocidos, ya que la infección se aloja en esos sistemas y ese es su principal sistema de propagación.
Ah, y si es de esos ladronzuelos que piensa que es muy entretenido tener un Windows pirata, bueno, mejor no reclame si no puede entrar a Windows Update para bajar los parches.
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